Se realizó una nueva edición del Mercado de Industrias Culturales Argentinas

En Buenos Aires se llevó a cabo el MICA, encuentro y ronda de negocios donde hubo representantes chaqueños y de todo el país. Se puso de relieve la actividad cultural como generadora de empleo y valor agregado.

El Mercado de Industrias Culturales Argentinas –MICA– fue organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación. En esta edición hubo más de 90 compradores y compradoras internacionales de 23 países. Este año México fue el país invitado de honor. Hubo además más de 300 compradores y compradoras nacionales, y miles de productoras y productores de bienes y servicios culturales de las provincias argentinas que participarán en las Rondas de negocios y en las más de 150 propuestas de programación destinadas a profundizar conocimientos, intercambiar información y articular vínculos entre los y las protagonistas de quince sectores de las industrias culturales, como audiovisual, artes visuales, circo, danza, diseño, editorial, folclore, gastronomía, hip hop, infancias, música, música académica, tango, teatro y videojuegos.

Potenciar la cultura

Las industrias culturales necesitan un nuevo impulso. Desarrollar la cultura del pueblo no solo potencia la creatividad y la inteligencia, sino que mueve otros factores económicos y no económicos de la sociedad. Por dar un ejemplo masivo, un solo concierto no solo mueve a gente en torno a un artista, también genera empleo en el transporte, así como en cientos de personas que trabajan para la logística, además de hotelería y gastronomía.

El Estado nacional y los distintos estamentos, provinciales y en menor medida los municipales, debieron subsidiar a los y las artistas que no pudieron trabajar durante la etapa más crítica del aislamiento social, preventivo y obligatorio.  Ahora que el motor de la actividad cultural se está reactivando, el Estado –a través del Ministerio de Cultura de Nación– propició un espacio de encuentro y de rondas de negocios.

El MICA surgió hacia 2011 y desde entonces también implica a otras áreas de gobierno, como industrias, trabajo, desarrollo social, economía y cancillería. Han llegado inversores o compradores buscando conocer el quehacer artístico del país. En la presente edición 2022, por ejemplo, un escritor chaqueño comentó que en las rondas de negocios se contactó con empresarios que se mostraron interesados en su plataforma para expandirlos por mercados de América Latina. Al respecto se sabe que desde el Mercosur se ha hecho muy poco en favor de la cultura, músicos que no pueden cruzar con sus instrumentos de un país a otro, artistas plásticos que para salir del país o entrar deber hacer largos e interminables trámites aduaneros.

Falta de inversión del sector privado

En el tren de potenciar la cultura, el gran ausente es el sector privado que sigue mirando para otro lado. Las empresas privadas parece que se ubican en la vereda de enfrente y dejan en manos del Estado el apoyo a la cultura, a los artistas y a las artistas. En el edificio del CCK no hubo un solo cartel de una empresa privada apoyando un evento, como tampoco estuvieron los CEO multinacionales buscando apoyar a un artista.

En la apertura del evento se hizo mención, por ejemplo, a un importante premio que puede ganar una escritora argentina. Poniendo de relevancia la excelencia de las plumas del país. Sin embargo ese productor cultural –un libro– fue producido en soledad, trabajando y desarrollando diferentes tareas para después quitarle horas al sueño, al descanso, y poder así crear un producto genuino.

El desarrollo cultural del país sigue estando en manos del Estado y esa es la gran materia pendiente del país. Cuántas fiestas de pueblo o incluso provinciales se han realizado únicamente con fondos públicos. Las industrias culturales, audiovisual, artes visuales, circo, danza, diseño, editorial, folclore, gastronomía, hip hop, infancias, música, música académica, tango, teatro y videojuegos llegan a toda la sociedad, es el deber y la obligación de todos potenciarlas.  Durante los cuatro años del macrismo decayó la financiación del Estado en el cine. Tras ya tres años de gobierno de Alberto Fernández, aún no se puede reponer a los valores alcanzados en lo que muchos llamaron la “década filmada”. ¿Década filmada por la sociedad en su conjunto o solo por el Estado de turno?

Participación

Por un lado, el Estado nacional este año se aseguró la participación de un grupo importante de personas pagándoles el traslado y la estadía. Las delegaciones provinciales, por su parte, hicieron llamado de convocatoria y seleccionaron a sus representantes. En el primer día del inicio del encuentro, el jueves 19 de mayo, en el Centro Cultural Kirchner solo había personal de sala y poco personal de la organización. La acreditación para todos recién llegó el sábado, donde entregaban la ya clásica bolsita, cuaderno y birome.

El edificio del CCK fue el escenario que permitió que en un solo lugar se concentren las múltiples actividades que tenían lugar en el MICA. Escenario para espectáculos, salones y espacios abiertos para las rondas de negocios, los tres espacios que se destinaron a ferias, dos de ellos en la cúpula del CCK, en el noveno piso del edificio, lugar desde el cual había una vista muy buena de la ciudad y el río.

La cultura es una planta bella que se riega sola. En el MICA había diferentes actores culturales participando en ferias o hablando y conociendo a otros actores, dentro y fuera del Centro Cultural Kirchner. Las ferias de artesanía, gastronomía y editorial eran una erupción de conocimiento, radiografía de cómo está parado el país. La realización de un MICA por región permitirá aún más el conocimiento, tanto dentro como fuera de la provincia. El Chaco envió un gran número de representantes y esperamos que esos números se multipliquen, que haya más enviados y hacedores potenciando el crecimiento de la economía. Las industrias culturales en el Chaco necesitan tanto del Estado como del sector privado para crecer. El Estado va dando luces verdes, mientras que el sector privado solo pone luces rojas. La cultura es un bien de todos… ¿la cultura es un bien de todos?